Tamáricos

Los Tamáricos; o más bien, Camáricos, habitaban en el Suroeste del territorio cántabro, al oriente de los Vadinienses. Su nombre ha aparecido en una inscripción hallada en Ruesga (Cervera de Pisuerga, Palencia). Su principal ciudad o centro del populus en época romana era Camárica (o Kamarika según Ptolomeo) situada quizás en castro de El Otero (Dehesa de Montejo, Palencia) donde se ha hallado una epigrafía donde se lee posiblemente su nombre. Fueron asediados intensamente en el castro de La Loma en Santibáñez de la Peña (Palencia) por las legiones romanas quienes establecieron un cerco sobre el castro rodeándolo. Tras su conquista el castro fue arrasado y sobre sus ruinas se construyó un castellum romano.

En su territorio se hallaban las fuentes Tamaricas, que fueron tan famosas que fueron visitadas por personajes destacados para pedir sus augurios, como el Legatus Propraetor Lartius Lacinus en tiempos de Vespasiano, quien desempeñó su cargo en el Campo Carrinense (¿Carrión?) según Plinio.

 

“Las Fuentes Tamáricas en Cantabria sirven de augurio. Son tres, a la distancia de ocho pies. Se juntan en un solo lecho, llevando cada una gran caudal. Suelen estar en seco durante doce días y, a veces, hasta veinte, sin dejar ninguna señal de agua, mientras que otra fuente contigua sigue manando sin interrupción y en abundancia. Es de mal agüero intentar verlas cuando no corren, como le sucedió poco ha al legado Larcio Licinio, quien, después de su pretura, fue a verlas cuando no corrían, y murió a los siete días”. Plinio el Viejo. Naturalis historia, XXXI, 23.

Según el arqueólogo García Bellido estas se hallan en Velilla del Río Carrión (Guardo, Palencia), en lo que se conoce como la fuente de La Reana.

Se conoce un clan/gentilidad: Alionigo.