Los vacceos no es un pueblo cántabro. Se trata de un pueblo prerromano que se asentaba en el sector central de la Meseta Norte, a ambos márgenes de la cuenca fluvial del Duero.

Su inclusión en el escenario de las Guerras Cántabras, se encuentra en que resultaron ser la causa oficial romana para atacar y conquistar a los cántabros, el “casus belli”.  Estos esgrimieron que los cántabros realizaban continuas expediciones de saqueo sobre las tierras de los vacceos. Estas razias cántabras debieron acontecer contra los intereses de Roma y no contra los Vacceos propiamente dichos, pues Diodoro de Sicilia, cita a los vacceos entre los aliados de cántabros y astures dos años antes del conflicto.

Fue un importante pueblo que influyó mucho en la cultura material de los cántabros (que también fueron influenciados por los celtíberos). Poseyeron importantes ciudades como Helmántica (Salamanca) y Arbucala (Toro), Cauca (Coca), Arbucala (Toro), Intercatia, Pallantia (Palencia), Segisama Julia, o Pintia (Padilla de Duero, Peñafiel), esta última, objeto de importantes hallazgos arqueológicos.

Los Vacceos fueron “pacificados” por los romanos entre los años 73 y 56; si bien, no se logró su control definitivo hasta el inicio de las Guerras Cántabras (29 antes de Cristo). Su territorio fue especialmente interesante para Roma pues ocupaba las fértiles tierras cerealísticas de Palencia, el SE de León, en SW de Burgos, Valladolid, Segovia y el Este de Zamora. El legado Statilio Tauro combatió contra ellos, pero también contra cántabros y astures en el 29 a.C.