El gentilicio de los “celtigun” aparece en una inscripción de una estela funeraria hallada en el castro cántabro y posterior asentamiento romano de Monte Cildá (Palencia). La gentilidad es una unidad familiar amplia en la que el grado de parentesco no pasaría del tercer grado. No sabemos cuál sería su tierra origen aunque se puede insinuar que probablemente formase parte de los habitantes del castro, junto con los Polecensium, Tridiaum y Vellicum también citados en otras estelas halladas en este asentamiento castreño. Se trata de una estela funeraria dedicada por una madre a sus dos hijas fallecidas. Su traducción sería: “A los dioses Manes de Aia Quemia hija de Boddo de los Céltigos, de 31 años. Á los dioses Manes de Aia Caravanca, hija de Boddo, de los Céltigos, de 35 años. Erigió este monumento Aia Orígena, hija de Virón, a sus piadosísimas hijas”.