Contra los cántabros estuvieron a las órdenes del propio emperador Augusto. La Legión II Augusta alcanzó su mayor fama en la posterior invasión de las Islas Británicas a las órdenes de Vespasiano. En Britannia participó en la construcción de los muros de Adriano y el de Antonino.

Sus emblemas eran el Pegaso, el Capricornio como signo zodiacal y el dios Marte.

El 27 o 26 antes de Cristo, recibió el apelativo de “Augusta” del propio emperador, siendo destinada a Hispania en el año 26 antes de Cristo. Esta legión combatió hasta el final del conflicto de las Guerras Cántabras. Primero a las órdenes de Cayo Antistius Vetus y el propio emperador; y quizás en las sucesivas campañas de L. Aelius Lamia (24-22 a.C.), C. Furnius (2-19 a.C.) y P. Silus Nerva (19 a.C.) a las órdenes de M. Vipsanius Agrippa. Se desconoce su lugar de acuartelamiento, aunque probablemente fuera Segisama (Sasamón). Probablemente fueron sus tribunos, los jóvenes Marcelo (heredero y yerno de Augusto) y Tiberio (futuro emperador e hijastro).

Tras la conclusión de las guerras, los veteranos de esta legión, junto con los de la I, fueron licenciados en las colonias de Acci (Colonia Iulia Gemella Acci) en Guadix (Granada) y en Tucci (Colonia Augusta Gemella Tucci) en Martos (Jaén).